MENSAJE DEL PRESIDENTE CONSTITUCIONAL
DEL PERÚ,
AUGUSTO BERNARDINO LEGUÍA SALCEDO,
AL CONGRESO NACIONAL, EL 28 DE JULIO
DE 1910
Honorables Representantes:
En el año que ha transcurrido desde el 28 de julio de 1909 se
han verificado trascendentales sucesos en las relaciones externas del Perú.
Hemos atravesado situaciones tan difíciles como complicadas y, a pesar de
ellas, han quedado a salvo y muy en alto los intereses del país, y ha mantenido
éste, al mismo tiempo, el estado de paz.
El Gobierno ha seguido una política prudente y firme sin
dejarse dominar por la entidad de las amenazas que lo rodeaban, y sin abandonar
la serenidad de que necesita para mirar a distancia en el porvenir de la
República. Debido a ella están resueltos en forma definitiva dos de nuestros
problemas internacionales y está marcado el rumbo, exento de dificultades, que
ha de traernos pronto la solución honrosa del tercero. Y no está seguramente
lejano el día en que desaparezcan del todo, para nosotros, las disidencias
nacidas de la defectuosa manera como se constituyeron las repúblicas americanas
a principios del siglo anterior.
El Perú, es visible, ha ganado, considerablemente, en
prestigio ante los ojos de los extraños. Ha hecho honor, con estricta
fidelidad, a la firma que puso al pie de sus compromisos solemnes; ha defendido
con fe inquebrantable el principio civilizador del arbitraje; ha sido
conciliador cuando ha podido serlo sin desdoro; ha rechazado imposiciones y
mantenido su dignidad con altura, en todas circunstancias, sin tomar en
consideración para ese efecto las graves emergencias que ante él se
presentaban.
Nos hemos asociado con sentimiento sinceramente amistoso a la
celebración del centenario de la República Argentina. No nos ha sido posible,
por razón de las circunstancias, dar a nuestra adhesión todo el realce que los
grandiosos hechos conmemorados merecían; pero debemos creer que esa República
hermana conoce la profunda simpatía que a ella nos une y el placer con que
contemplamos su actual engrandecimiento y sus constantes progresos.
Aceptamos oportunamente la invitación para la Cuarta
Conferencia Panamericana que tiene lugar en estos momentos en Buenos Aires. A
ella asisten nuestros delegados con el encargo de secundar, sin omitir
esfuerzo, la benéfica labor que en pro de comunes intereses vienen realizando
desde años atrás tan importantes asambleas. Hacemos votos para que sus tareas
de hoy sean del todo provechosas para el noble fin en que se inspiran.
Son bien conocidos por vosotros los incidentes ocurridos en
nuestras relaciones con Bolivia, después de los sucesos de julio. Tuvisteis
ocasión de apreciar con todo detenimiento la situación creada en aquella época,
así como el alcance y la conveniencia de los protocolos firmados en La Paz el
15 y 17 de setiembre último.
En el primero de esos protocolos se dejó constancia de la
conformidad de Bolivia, con relación al laudo pronunciado por S. E. el
Presidente de la República Argentina; y por el segundo, con posterioridad a
dicho reconocimiento y sobre la base de la línea del laudo, se convino en un
canje de territorios, adquiriendo el Perú el comprendido entre los ríos Lanza y
Tambopata que pertenecía a Bolivia y obteniendo este país el determinado por la
línea Heath-Illampu-Yaverija que correspondía al Perú.
Sin entrar en consideraciones respecto a los hechos
anteriores y posteriores a la fecha de los protocolos, hechos que podrían
alegarse para hacer resaltar la conveniencia de la política seguida por el
Perú, baste, para este efecto, señalar primero: que hemos fijado definitivamente
una parte considerable a nuestras fronteras, acontecimiento cuya postergación,
bajo un punto de vista general, ha causado al Perú males incalculables en todo
orden de cosas; y, segundo: que hemos obtenido prácticamente el dominio
efectivo sobre territorios de que no estábamos en posesión.
Las operaciones de la demarcación no se han iniciado aún,
pero comenzarán una vez que se venza la prórroga pactada por acuerdo de los dos
gobiernos, prórroga que se extiende hasta el mes de diciembre del presente año.
Se han dado los pasos necesarios para contratar una comisión de oficiales
ingleses que tendrá la misión de dirigir dichas operaciones.
Nuestro antiguo litigio de límites con el Brasil ha quedado
definitivamente resuelto, mediante las disposiciones contenidas en el tratado
de 8 de setiembre de 1909, que completan la determinación de fronteras iniciada
en 1851. En el mismo tratado se han establecido principios generales sobre
comercio y navegación en la cuenca del Amazonas.
A vuestra aprobación formulada en enero último, ha seguido la
del Congreso del Brasil, que tuvo lugar el 28 de abril, habiéndose efectuado el
canje de las ratificaciones el 2 de mayo. El Gobierno de la República vecina
dictó, oportunamente, las órdenes necesarias para que los funcionarios
brasileños que se encontraban en el territorio adjudicado al Perú se retiraran
de él. Desde esa fecha, por lo tanto, hemos adquirido la posesión de las
cuencas del Alto Yurúa y del Alto Purús, o sea la totalidad de la región que
había sido entregada a la administración mixta en 1904 y además el curso alto
del Envira hasta el paralelo 10°; la orilla meridional del Santa Rosa y el
territorio comprendido entre la línea que bordea, desde Catay, la Hoya del
Purús y la determinada por el río Chambuyacu y su meridiano.
La opinión pública ha dado su veredicto favorable a la
aprobación del tratado, no sólo porque el importe una ventaja considerable
sobre la situación creada por el modus vivendi de 1904, sino también, porque ha
afianzado nuestra cordialidad con el Brasil. Tal hecho ha sido singularmente
grato para nosotros, tanto por la simpatía que nos ha merecido siempre aquella
grande y próspera República, cuanto por el concepto que abrigamos acerca de su
valiosa amistad; concepto al cual se une hoy un sentimiento de sincera gratitud
que acontecimientos recientes justifican plenamente.
El tribunal encargado de resolver las reclamaciones de
peruanos y brasileños a que se refiere el protocolo de 1904 concluyó sus
labores el 30 de junio último.
En abril del presente año se firmó en Bogotá la Convención
destinada a fijar el procedimiento que conduce a poner término a las
reclamaciones de peruanos y colombianos con motivo de los sucesos ocurridos en
el Putumayo. El barón de Río Branco, Ministro de Relaciones Exteriores del
Brasil, ha sido designado para presidir el tribunal mixto. Nuestro objeto al
convenir en las estipulaciones de ese pacto ha sido mostrar al Gobierno de
Colombia que estamos animados de un sincero deseo para llegar a un avenimiento
amistoso en las cuestiones pendientes entre ambos países y que nos guía un
espíritu de alta equidad, el que se sobrepone a las quejas que con sobrado
título podemos formular en vista de las públicas demostraciones de animosidad
que se produjeron en Colombia en contra del Perú, en momento en que parecía
inevitable el conflicto peruano-ecuatoriano.
No se ha limitado a esto nuestra Cancillería. Ha propuesto,
en efecto, a la de Colombia la celebración de los pactos necesarios para
resolver en forma honrosa y satisfactoria para las dos partes interesadas, el
litigio sobre límites y las divergencias nacidas de la situación de hecho que
hoy existe. Aquella Cancillería estudia actualmente la indicada propuesta.
No se ha modificado la política de Chile con relación a las
provincias peruanas que indebidamente ocupa. Siguiendo el plan iniciado hace
algunos años y que tuvo como principal exponente el proyecto de construir el
ferrocarril a La Paz, ha perseverado en el propósito de poner en práctica todos
los medios que conducen a la supresión del elemento peruano residente en el
territorio de Tacna y Arica. Ha perseverado también en su acción externa con
sus fines y recursos.
El Perú ha estado dispuesto a borrar definitivamente los
recuerdos de la pasada contienda sin exigir otra cosa que el cumplimiento
estricto del mismo pacto que tradujo el éxito de Chile. Destinada nuestra justa
pretensión y desconocidos nuestros reclamos, nos hemos visto obligados a cortar
nuestras relaciones diplomáticas con ese Gobierno.
Los últimos esfuerzos hechos por nuestra Cancillería antes de
que se produjera esa ruptura prueban elocuentemente que no hemos omitido medio
para obtener un avenimiento dentro de las estipulaciones del tratado de Ancón,
cuyo cumplimiento hemos perseguido incesantemente. Gestiones serenas para conseguir
la revocatoria de las medidas hostiles adoptadas en Tacna y Arica contra
nuestros compatriotas, concesiones razonables en la discusión de las condiciones
plebiscitarias; todo fue inútil para vencer la tenacidad de nuestros vecinos.
Llegó el instante en que casi simultáneamente tuvimos conocimiento de los
siguientes hechos: expulsión violenta de los sacerdotes que servían el culto
católico en el territorio ocupado; acción directa o indirecta de las autoridades
para privar de todo trabajo a los habitantes de nacionalidad peruana; otros
hechos graves relacionados con las expectativas de un conflicto armado con el
Ecuador; e insistencia, por último, para que el Perú aceptara un reglamento y
que en esencia significaba el medio de asegurar a todo evento el éxito a favor
de Chile.
Las circunstancias probaban, pues, que nada podía esperarse
de nuevas gestiones o razonamientos, y que no podíamos ni debíamos seguir otro
camino que el de retirar nuestra legación acreditada en Santiago, el que
adoptamos, no obstante las complicaciones internacionales que por entonces
también surgieron, o sea, la petición de Colombia en orden a la desocupación
por parte nuestra de todo el territorio que pretende, y la propagada iniciada
en el Ecuador tendente a presentar al Perú, en forma clara, este dilema: el
arreglo directo satisfactorio para el Ecuador o la guerra.
En el país a que acabo de aludir ha ocurrido en los últimos
meses algo que parecía inverosímil en el orden de las suposiciones. Manteníamos
con el Ecuador relaciones absolutamente cordiales y amistosas, no se había
alterado la situación existente desde que se reanudó el proceso arbitral
seguido en Madrid, no se había presentado motivo alguno de queja contra el
Perú, el proceso seguía su curso natural y, no obstante todo esto, se inicia repentinamente
una serie de manifestaciones hostiles contra nosotros en Guayaquil, Quito y
otros centros ecuatorianos. Sus hombres públicos, su prensa, sus juntas
patrióticas, nos acusan de tener pretensiones exageradas, nos acusan de no
cumplir nuestros compromisos, al mismo tiempo que comentan el laudo español
posible, desconociendo su fuerza obligatoria, y hacen demostraciones públicas,
a favor de los países que tienen con el Perú cuestiones pendientes. El Perú,
entretanto, se mantiene sereno. Sin responder a ellas, pide tranquilamente a
ese Gobierno que cumpla con su deber, que impida esas manifestaciones
inexplicables en situación de paz y hace la reflexión de que la protesta contra
el arbitraje es inadmisible aún cuando se le considere sólo bajo el punto de
vista de la apreciación de la línea señalada como frontera probable, pues ésta
importa un triunfo para el Ecuador, que adquiere mediante ella territorios que
nunca ha poseído.
Tales reflexiones resultan ineficaces. El Gobierno
ecuatoriano nada hace para detener la corriente. Lejos de eso, la sigue a su
vez y nos insinúa la conveniencia de entrar en negociaciones que se apartan del
compromiso vigente. Las manifestaciones hostiles contra el Perú degeneran al
fin en violencias y se producen los graves sucesos del 3 de abril. La violencia
encuentra al fin eco entre los nuestros, pero el Gobierno logra con gran esfuerzo
contener sus efectos y exige las reparaciones indispensables en armonía con el
decoro del país.
Estos son los antecedentes de la reclamación diplomática
entablada por el Perú a raíz de los acontecimientos a que me he referido, la
que no fue solucionada inmediatamente, porque no admitimos el criterio con que
el Gobierno ecuatoriano la examinó olvidando el carácter de provocación que los
censurables actos indicados tuvieron. Este carácter, así como el móvil
principal que parecía determinar la actitud del Ecuador, o sea el propósito de
eludir el compromiso arbitral, nos puso en el caso de prepararnos resueltamente
para afrontar la eventualidad de la guerra, actitud que el país entero secundó inmediatamente
con un vigor y una decisión superiores a todo encomio. Pocas semanas bastaron
para modificar sustancialmente nuestra situación militar.
Fue en estas circunstancias cuando tuvo lugar la oferta de la
mediación presentada por los gobiernos de la República Argentina, del Brasil y
de los Estados Unidos. Este acontecimiento de importancia excepcional detuvo la
posibilidad del conflicto. Ambos gobiernos la aceptaron, quedando desde entonces
el incidente y las eventualidades contempladas por la oferta, sometidos a la
acción de los mediadores que iniciaron y desempeñan, actualmente, su noble
tarea con resolución firme e inspirados por un sentimiento de justicia que
merece el más profundo respeto. Me hago en este momento intérprete de la
opinión del Perú, al renovar públicamente nuestra gratitud por los levantados
móviles que quieren servir. Esos móviles llevan al mantenimiento de la paz que
no debe ser turbada con motivo de las expectativas de un arbitraje solemnemente
pactado e importan la realización de un ideal de solidaridad por la justicia.
Nuestra confianza en los mediadores es absoluta. Aparte del
fin que persiguen hay que considerar el propio prestigio de los respetables
gobiernos que actúan en el asunto, el precedente que van a establecer y el
conocimiento que han adquirido de la materia que se debate. Es por esto que
hemos mirado con simpatía y sin sombra alguna de recelo los pasos que hasta
ahora ha dado la mediación y nos hemos inclinado, con la mayor deferencia y sin
hacer reservas, ante las indicaciones que se nos han hecho para el retiro de
nuestras fuerzas de la frontera y para su licenciamiento hasta llegar al pie de
paz. Esta última medida es prueba de la seguridad que abrigan los mediadores
acerca del éxito de sus gestiones, seguridad que ningún obstáculo ha podio
turbar.
Se comprende esta firmeza por la convicción que tienen los
tres gobiernos de la invencible fuerza moral de que disponen al haber adoptado,
como fundamento de su acción, la imparcialidad y la necesidad de fundar una tradición
americana de respeto al orden, al derecho y a las consideraciones que
mutuamente se deben las naciones. No es aventurado, por tanto, anticipar desde
ahora que el éxito de la mediación será feliz y que el actual estado de paz en
este continente tendrá efecto permanente en lo futuro, como consecuencia de
haberse antepuesto la eficacia del ejemplo a las asechanzas de la fuerza.
En el protocolo propuesto en Washington el 13 del presente
mes, está expuesta la marcha venidera de la mediación, en armonía con las bases
e indicada la garantía necesaria para su ejecución.
En atención a los sucesos antes descritos y teniendo en
cuenta el incidente que con motivo de ellos había surgido, el Gobierno de Su
Majestad el Rey de España creyó conveniente suspender todo procedimiento
mientras subsistiera la agitación y así lo comunicó a las partes interesadas,
indicando, al mismo tiempo, que, si éstas lo creían conveniente, podían
entretanto discutir directamente sobre la cuestión de límites. El Gobierno
ecuatoriano pretendió interpretar esta indicación en el sentido de que el
juicio arbitral no podría reanudarse sin el consentimiento expreso de ambas
partes, en lo que, naturalmente, no convino el Gobierno de Su Majestad el Rey
de España, por cuyo motivo expresó, con toda claridad, el derecho inherente al
cargo de árbitro que se le había conferido.
La discreción y la elevación de miras del árbitro son
visibles, nadie puede ponerlas en duda. Por nuestra parte, cumplimos un deber
al deferir a la indicación de aplazamiento. No significa este paso la
declaración de la posibilidad de arreglo directo, posibilidad que desapareció
del todo después de la tentativa hecha en 1890, en cumplimiento de la cláusula
6ª del tratado de 1887. La reapertura del proceso de arbitraje se debe
precisamente a esa convicción, como se debe también a ella la franca y leal
respuesta que dimos al Gobierno de Washington al estudiar la proposición que,
con ánimo generoso y desinteresado, nos hiciera antes de que se verificaran las
manifestaciones populares ecuatorianas. Por otra parte, es útil advertir que el
Ecuador, que tanto ha insistido en esta idea del arreglo directo, lo ha
planteado últimamente, no como una tentativa de solución que convenía ensayar
nuevamente, subsistiendo el compromiso del sometimiento al fallo arbitral, caso
de no realizarse el arreglo, sino como una solución absoluta que suprime previa
y definitivamente el arbitraje. Es incuestionable que la adopción de semejante plan
no es admisible. Y en cuanto a la aceptación de una tentativa análoga a la de
1890, es evidente que no tiene utilidad práctica, porque la misma línea eventual
que se ha combatido en el Ecuador va más allá del máximum de las concesiones
posibles que podríamos hacer a ese país, con ánimo equitativo, en una discusión
directa.
Hemos acreditado recientemente una legación en Venezuela y ha
sido recibida en Caracas con el afecto y cortesía que era de esperarse, dada la
tradicional cordialidad de nuestras relaciones con aquella República hermana.
Cumplo acto de justicia al hacer especial mención de la noble
actitud de la Santa Sede, cuyo Gobierno ha mantenido con firmeza la
jurisdicción eclesiástica del obispo de Arequipa sobre los territorios de Tacna
y Arica, a pesar de las perseverantes gestiones hechas en contrario por Chile y
del apremio que importa el desamparo en que se encuentran hoy esas poblaciones,
bajo el punto de vista de las prácticas del culto.
Nos hemos esforzado por estrechar, en la medida de lo
posible, los lazos que existen entre el Perú y los demás países amigos que no
he mencionado. Sin más restricción que la que nos ha impuesto las
circunstancias, hemos aceptado con el mayor agrado diversas invitaciones para
asistir a conferencias, congresos y certámenes internacionales. Por estos
medios y por todos los que estén a su alcance, continuará mi Gobierno, con
empeño, la grata labor de mantener vivos y cada día más cordiales los vínculos
que unen al Perú con todos los demás pueblos amigos.
GOBIERNO
Nuestros pueblos, en quienes va acentuándose un progreso
educativo cada día más satisfactorio, se han distinguido por su respeto a los
poderes constituidos y su obediencia a los mandatos que de ellos emanan. El
Gobierno, por su parte, se ha esmerado en la estricta ejecución de las leyes, y
procura armonizar sus orientaciones políticas y de administración con los
dictados de la opinión pública, quedando, así, el orden social asegurado
mediante el concurso de los elementos que lo sustentan y defienden. Ellos aún
en los momentos de más intensa excitación, con motivo del conflicto provocado
por el Ecuador, han dado inequívocas pruebas de cultura.
Las manifestaciones patrióticas con que el país respondió a
los ataques a nuestra legación en Quito y a nuestro Consulado en Guayaquil,
originaron pequeños desórdenes en Lima y Callao, como consecuencia de los
cuales resultaron perjudicados en sus intereses algunos ciudadanos ecuatorianos
y también peruanos.
Con el fin de reparar tales perjuicios, se dispuso que dos
juntas, constituidas en uno y otro lugar, se encargasen de recibir las
reclamaciones y valorizar los daños a fin de serles indemnizados. Dichas juntas
han procedido con toda actividad y pronto darán cuenta de su cometido.
La residencia de nuestros nacionales en el Ecuador se hizo
insostenible, por las hostilidades, persecuciones y ataques de todo género, que
se les infería, situación a la que el Gobierno atendió, con el mayor interés,
disponiendo su repatriación y otorgando pasaje y flete a todo el que lo
solicitaba. Han llegado así, más de tres mil repatriados, sin contar mujeres y
niños. Debo expresar, con tal motivo, nuestro reconocimiento al Gobierno
americano y a su cónsul en Guayaquil por haberse encargado de nuestros
intereses en aquel puerto.
Construyóse en Paita espaciosa barraca para que hiciesen en
ella la cuarentena de seis días que dispone el reglamento de sanidad y debido,
en gran parte, a esta medida, se ha evitado la importación de las pestes que
son endémicas en Guayaquil.
Ha sido preocupación del Gobierno procurar a los repatriados
trabajo en armonía con sus aptitudes y en este orden se ha hecho con solicitud
y continuará haciéndose cuanto sea posible.
La necesidad de nueva ley dictada en forma que garantice la
efectividad del sufragio es ya inaplazable.
En mi último mensaje expuse algunas consideraciones tendentes
a demostrar la conveniencia de sustraer el proceso electoral de la influencia
de los partidos políticos. Llamo, otra vez, vuestra atención hacia esas mismas
consideraciones que tienen, a mi juicio, sólido fundamento a fin de que el
sufragio sea verdadero exponente de la voluntad popular. Para ello es
necesario, en primer término, que las juntas electorales sean tribunales de
estricto derecho y que no predominen en ellas los intereses de carácter
político.
No desconozco que esta hermosa idea es fruto de un gran
progreso y cultura; pero debemos hacer todo esfuerzo por alcanzarlo; y dentro
de este propósito debe inspirarse la reforma de la ley que os recomiendo. Se
hace indispensable la ley de funcionarios políticos que reemplace a la de 1857,
dictada con el criterio de una centralización que ya no existe y que correspondía
a una administración incipiente. Llamada esa ley, por su naturaleza a pesar de
haberse dictado en época anterior, a ser complementaria de la Constitución,
como lo fue de la Carta Política de 1856, sus preceptos no armonizan en parte
con leyes posteriores dadas, y esto origina frecuente desconcierto a las
autoridades porque las priva de norma segura para sus procedimientos y
determina esa languidez de que adolece nuestra administración local.
Si bien es cierto que el Ejecutivo presentó a la Legislatura
de 1891 un proyecto a este respecto, él no llegó a sancionarse, y como en el
transcurso de veinte años, ha variado mucho nuestra legislación administrativa,
no satisfaría, tampoco, las exigencias de la administración actual. Con tales
antecedentes se ha acordado formular nuevo proyecto que contemple el asunto
bajo sus diversas fases y que os será sometido oportunamente.
Vuelvo a expresar la urgente necesidad de nueva ley de
imprenta que, garantizando la libre emisión del pensamiento, reprima sus
desbordes. Los gobiernos que procuran amoldar sus actos con los dictados de la
opinión pública, no pueden querer, en manera alguna, que se ponga una barrera a
esa fuente en que se inspiran, cuando se procede de buena fe, las verdaderas conveniencias
nacionales. Lejos de eso, encuentran necesaria la oposición, saludables sus
censuras, aceptables a veces hasta sus acrimonias y no ven en ella un enemigo
sino al adversario que disputa en el campo ilimitado de las ideas la dirección
de los negocios públicos. Pero se debe insistir y hay que demandaros pongáis
término a los excesos de la prensa, a esa tendencia delictuosa que, al amparo
de la más condenable impunidad, ha convertido a de ella en amenaza contra el
orden social, la moral pública y aún contra la tranquilidad del hogar que no se
ha visto, en determinadas ocasiones, exento de sus dicterios e impudicias.
Ley de este alcance es necesidad de interés social,
salvaguarda de la honra personal, y no dudo que la dictaréis con la preferente
atención que reclama.
La Policía en el Perú está distante del nivel a que debe
llegar y si bien puede decirse que evoluciona, lentamente, fáltale aún mucho
por adquirir. Contando como base con los estudios que el Gobierno tiene
encomendados, está preparándose en el Ministerio del ramo el proyecto de
reforma que abarcará la cuestión en sus variados e importantes aspectos. Precisa
imprimir a nuestra Policía un carácter definido, dotándola de personal, leyes y
reglamento armónicos, que satisfagan las necesidades de la época, y amoldarla,
en cuanto sea posible, a las instituciones avanzadas de otros países del
continente, propendiendo así al plan, que hoy existe, de crear un tipo de policía
sudamericano. Es tan posible como necesario realizar este pensamiento desde que
en estas nuevas nacionalidades, existe homogeneidad de intereses, de costumbres
y tendencias; y desde que, uniformando y vinculando las administraciones
policiales, se acrecentarán, también, el progreso y vinculaciones de los
pueblos.
La reforma que prepara el Gobierno gira sobre dos puntos
esenciales: la metódica y constante instrucción profesional de los ciudadanos
que deben desempeñar los puestos de jefes y oficiales del ramo; y el
otorgamiento de goces que conviertan a la Policía en respetable carrera
pública. Poco se avanzaría dictando leyes y resoluciones supremas por atinadas
que fuesen, si nada se hiciese por llevar a los empleados superiores el indispensable
contingente de instrucción técnica y experimental, y si los poderes públicos no
enaltecen y premian a quienes, por sus servicios y abnegados esfuerzos, tienen
derecho a ulterior recompensa. Instruir y estimular he aquí, en síntesis, la
reforma de que me ocupo.
La Ley de expulsión de extranjeros perniciosos pende aún de
vuestra deliberación. Los deplorables atentados cometidos hace poco en Buenos
Aires por obra de extranjeros criminales y la fundada presunción de que esos
malos elementos, al ser expulsados de allí y de otros países de América,
arriben a nuestras playas, es un motivo más que debe pesar en vuestro ánimo
para expedir, a la mayor brevedad, aquella ley, hoy impostergable.
Os recomiendo, también, el proyecto que confiere al Ejecutivo
la facultad de expedir las cartas de naturalización. Hace 5 años que está
pendiente de vuestra aprobación, y sus fines son de trascendente importancia.
Se ha contratado con el eminente escultor español Benlliure
la construcción del monumento al Generalísimo José de San Martín. Actualmente
se halla en obra y será entregado a fines del año entrante, cuando podremos,
mediante su erección en esta capital, cumplir la deuda de gratitud que con él
tiene contraída la República.
Los ramos de Correos y Telégrafos han obtenido un mayor
ingreso de Lp. 2.828.2.34, sobre un presupuesto de Lp. 109,500 calculado para
1909.
La línea telegráfica ha recibido en el año un aumento de 593
kilómetros y hoy alcanza en la República una extensión de 10,427.
Constrúyese nuevas líneas de longitud considerable y puedo
afirmaros que el país contará, en breve, con la ventaja inapreciable de que
todas sus provincias se comuniquen por telégrafo con esta capital.
La estadística postal ha dado el siguiente cómputo:
19.606,511 piezas giradas por estafeta y 237,000 encomiendas que han rendido,
por derechos de importación, Lp. 22,586. Los giros nacionales han sido 16,995,
con un valor de Lp. 137,500; y los internacionales 5,741 que han ascendido a
Lp. 28,400.
Se han creado 25 servicios de posta y se han establecido 50
oficinas, de las cuales corresponden 19 a este ramo y 31 al de telégrafos.
El despacho de encomiendas con Alemania, que va
incrementándose, ha determinado un acuerdo entre ambos gobiernos que permite el
cambio directo de las mismas con peso mayor de 5 kilogramos.
Se ha celebrado también pactos de importancia con los Estados
Unidos y el Japón para el mejoramiento del servicio de encomiendas con el
primero y para el cambio de giros con el segundo.
Con los rápidos viajes de los vapores de la Compañía Peruana
y el establecimiento de agencias postales a su bordo, se ha obtenido, asimismo,
notable ahorro de tiempo en el servicio de correspondencia por el istmo y se procura
que él sea cada día mayor.
JUSTICIA
Dentro de la órbita de sus atribuciones constitucionales, el
Ejecutivo y el Poder Judicial han mantenido cordiales relaciones, procurándose
la mejor elección del personal con que han sido provistas las vocalías de
cortes superiores y judicaturas de primera instancia.
En la última Legislatura Ordinaria fueron sometidos a vuestra
consideración los proyectos de reforma del Código de Procedimiento Civil, la
ley de organización del Poder Judicial y la ley del notariado, formulado por el
comité de reforma procesal a cuya competencia y celo debe el país ese
importante cuerpo de leyes que renuevan nuestra legislación civil y satisfacen
necesidad largo tiempo sentida. Inútil es encareceros la urgencia de darles
inmediata sanción.
Pende, igualmente, ante las Honorables Cámaras el proyecto de
ley relativo al establecimiento de jueces de paz rentados en las provincias de
Lima y Callao, llamando a mejorar la administración de justicia de menor
cuantía, cuyas deficiencias importa remediar.
Preocúpase actualmente el Gobierno con el problema de la
criminalidad tan íntimamente vinculado al perfeccionamiento moral de los
pueblos.
La formación de la estadística criminal, la creación de una
junta consultiva en materia de prisiones que asuma el control de los establecimientos
de este género y la conveniente reglamentación de los mismos permitirán el
ejercicio de las acciones preventiva y represiva de la delincuencia, con la
eficacia deseable.
La falta de establecimientos penales adecuados ocasiona
dañosas consecuencias de honda trascendencia social.
La terminación de las 3 cárceles y su reglamentación en forma
conveniente a las necesidades de la época, remediarán nuestra situación a este
respecto.
Desgraciadamente el año último fue necesario rebajar en no
despreciable suma la partida del Presupuesto destinada a tal objeto. A ello se
debe que esas obras estén paralizadas; pero es de esperarse que el próximo
ejercicio administrativo permita reanudar los trabajos con toda la actividad
que es menester.
En vista de los provechosos resultados obtenidos hasta hoy
por la Academia Musical y penetrado el Gobierno de sus deberes en orden a la
cultura artística del país, se propone someteros un proyecto que convierta la
Academia en institución nacional.
Promulgada la ley que impone al Ejecutivo la obligación de
atender a la alimentación de presos, se ha reglamentado dicho servicio de
manera que garantiza su eficacia y consulta la mayor economía para el fisco.
Se ha concedido el pase a las bulas que instituyen obispos de
Chachapoyas, Puno, Trujillo, Cuzco y Cajamarca a los ilustrísimos señores
Emilio F. Lissón, Valentín Ampuero, Carlos García Irigoyen, José Gregorio
Castro y Francisco de Paula Grosso, que ya han asumido el gobierno de sus
respectivas diócesis.
En virtud de la ley de reorganización del Ministerio de
Justicia, la Sección de Beneficencia –comprendida antes en el de Fomento- corre
hoy a cargo de aquel y funciona con la mayor regularidad, demostrando así lo
conveniente de la reforma que ha permitido reducir, en casi su totalidad y sin
menoscabo del buen servicio, el personal de dicha sección.
Elabórase proyecto de ley en virtud del cual se hará efectiva
en el Registro de la Propiedad Inmueble la inscripción de los bienes de esta
clase que poseen las beneficencias de toda la República, evitándose así
pérdidas de consideración.
Centralizado en la Dirección General de Instrucción Pública,
el control técnico y administrativo de la enseñanza, se ha dado un gran paso en
el sentido de unificar la educación nacional, cuyos métodos, orientaciones y
tendencias es preciso armonizar.
Ha llegado el momento de pensar en la reforma de la Ley
Orgánica de Instrucción Pública, que debió realizarse en 1906 y que no se
efectuó a consecuencia del cambio de régimen operado por la supresión del Consejo
Superior. Con tal fin y atendida la necesidad de dar unidad y armonía a la legislación
escolar, el Gobierno ha nombrado una comisión de personas de reconocida
versación que prepara un proyecto de ley sobre la materia.
El Consejo Superior de Educación, que presta importantes
servicios como cuerpo consultivo, ha sido modificado en la composición de su
personal, dando representación en él a los distintos grados de la enseñanza, de
conformidad con los fines que determinaron su creación.
Penetrado el Ejecutivo de la elevada misión de cultura que
las universidades están llamadas a realizar en la vida nacional, ha continuado
dispensándoles su más decidido apoyo dentro de la esfera de sus atribuciones
legales.
Sin desconocer las ventajas del régimen autonómico de las
universidades, que permite a estas instituciones desenvolverse en un ambiente
libre de ajenas influencias, hay que convenir en que, tratándose de las
universidades menores, dicho régimen resulta inadecuado. En vista de ello el
Gobierno estudia la forma de encomendar a alguna de las autoridades superiores
del ramo de instrucción la súper vigilancia de dichos institutos y al efecto os
presentará el proyecto respectivo.
La reforma introducida en la segunda enseñanza por la ley de
1902 produjo relativa desorganización en los estudios, siendo indispensable
modificarla en armonía con las condiciones peculiares a nuestro medio
pedagógico.
Mientras tanto y con el fin de remediar, en lo posible, este
estado de cosas, se ha procedido a hacer nueva distribución de asignaturas con
programas analíticos que están dando mejor resultado que los sintéticos.
En el curso del presente año quedarán terminadas las obras
que actualmente se llevan a cabo en el local del Colegio de Guadalupe. Pronto,
pues, contará la capital de la República con edificio digno de figurar entre
los mejores de su género.
Consecuente con el propósito de dar cada día mayor impulso a
la enseñanza industrial, llamada a influir directamente en el desenvolvimiento
económico del país, se han creado en el año último secciones especiales en
siete planteles de segunda enseñanza.
Los presupuestos de los colegios de instrucción media que,
cuando el Gobierno asumió la dirección de este ramo, sólo llegaban a la suma de
Lp. 44.222.150, ascienden en el año actual a Lp. 73.679.171; lo que evidencia
el incremento que va tomando este grado de la enseñanza.
Vinculado estrechamente el porvenir del país al desarrollo de
la educación popular que, al difundir la cultura, eleva el nivel moral de los
pueblos, despertando en ellos ideales y justas aspiraciones, es la escuela la
que debe completar lenta, pero sólidamente, esa obra de regeneración nacional.
Inspirado en estas ideas, el Gobierno se preocupa en mejorar
cada día más la enseñanza primaria, prestando solícito cuidado a la
organización y buen funcionamiento de las escuelas fiscales, que en el presente
año llegan al número de 2,159, con un total de 153,901 alumnos matriculados;
cifra relativamente halagadora, si se tiene en cuenta las economías
introducidas últimamente.
Desde 1905 en que el Gobierno tomó a su cargo la instrucción
primaria, ha aumentado gradualmente la cifra de asistencia, avivándose el
interés de todos por la escuela popular.
Tan importante reforma tuvo su origen en el sano principio de
que siendo la educación función del Estado, al Gobierno corresponde el control
y vigilancia en materia de instrucción.
Débese, asimismo, fomentar el interés de las localidades en
orden a las escuelas y darles oportunidad de manifestarlo con la mayor amplitud
y libertad posibles, sin menoscabar la acción del Gobierno ejercida por medio
de agentes administrativos especiales.
El personal de inspectores de instrucción primaria ha sido
reducido durante el año a las tres quintas partes de su número, sin menoscabo
alguno de la organización general, ni de la marcha de la instrucción primaria
en todo el país.
La Escuela Normal de Varones, en cuyo plan de estudios se han
introducido importantes reformas, continúa prestando útiles servicios al país;
habiendo terminado su aprendizaje, durante el año último, once normalistas que obtuvieron
el respectivo diploma preceptoral.
Los maestros enviados a Estados Unidos con el objeto de
perfeccionar su educación profesional, en institutos superiores de ese país, se
harán en breve cargo de los puestos que el Gobierno les designe y contribuirán
en ellos a difundir los métodos más avanzados de enseñanza y de organización
escolar que han tenido oportunidad de conocer ampliamente.
Las escuelas normales de mujeres de Lima y Arequipa funcionan
con toda regularidad; habiéndose sometido al conocimiento del Consejo Superior
de Educación un proyecto de reforma del plan de estudios vigente en el primero de
los institutos nombrados.
La Sección de Bienes y Rentas Escolares, que interviene en
todo lo relativo a la propiedad escolar y a la exacta percepción de la renta,
se ocupa, actualmente, en la formación del respectivo margesí.
Urge proceder a la organización de los títulos de los
inmuebles escolares de toda la República que, en su mayor parte, carecen de
ellos, así como a su inscripción en el Registro de la Propiedad Inmueble.
Es satisfactorio declarar que muchos pueblos han respondido
al llamamiento que les hizo el Gobierno para que llevaran a cabo la
construcción de casas escuelas con el trabajo gratuito de sus habitantes,
demostrando así el creciente interés con que todos cooperan a la obra de la
educación nacional.
GUERRA
Hemos tenido ocasión de apreciar, debidamente, los progresos
militares del país. En el transcurso de un año se han movilizado dos ejércitos,
operación trascendental y difícil, dados los recursos de que se disponía, lo
reducido de los efectivos del pie de paz y los obstáculos naturales en la
reunión de los contingentes de reserva. Pero, merced a la organización de
nuestro servicio regional, a la práctica adquirida por el Estado Mayor General,
a la actividad de nuestros oficiales y al concurso de las autoridades
políticas, la movilización tuvo, en ambos casos, tanto en el sur de la República,
primero, como en el norte, después, el éxito más brillante quedando en poco
tiempo concentradas las fuerzas que el Gobierno mandó organizar.
En mayo último alistamos 23,000 hombres con sus respectivos
Estados Mayores y servicios auxiliares de Sanidad e Intendencia, organizados en
forma permitía desarrollar, con probabilidades de éxito, el plan de operaciones
hábilmente combinado por el Estado Mayor General.
Muy halagador es para el patriotismo dejar constancia de ese
hermoso resultado, obtenido por la abnegada labor de nuestra oficialidad y la
entusiasta cooperación de los ciudadanos que, acudiendo, sin distinción de
clases, al llamamiento de las reservas, convirtiéronse, al poco tiempo, de
simples reclutas en soldados expertos para defender la honra y la integridad de
la nación.
Conviene, ahora, pensar en el futuro y aprovechar las
lecciones de la experiencia, subsanar las deficiencias advertidas a fin de
poder dotar al país de un sistema militar en armonía con las modernas
exigencias de la guerra y con las que, eventualmente, se vea obligado a afrontar
en defensa de sus derechos. Con este objeto el Estado Mayor ha formulado varios
proyectos que, oportunamente, serán sometidos a vuestra consideración.
Entre ellos reviste particular importancia el relativo a la
formación de oficiales de reserva, llamados a proporcionar los cuadros que
deben servir de base para pasar del pie de paz al de guerra y cuya conveniente
preparación técnica es cada día más urgente.
No menos imperiosa es la necesidad de una ley de requisición
de ganado que permita al Ejército disponer, en caso de guerra, del número de
acémilas indispensable para su rápida movilización. El proyecto de ley
formulado al respecto, consulta los derechos de los propietarios y las
exigencias razonables de una buena organización militar.
Es, también, indispensable dar al Ejército la estructura que
permita el simultáneo desdoblamiento de los efectivos al pasar del pie de paz
al de guerra, sin deficiencias de personal, ni de dirección y a este efecto se
impone la permanencia de los comandos de regimiento y de división con sus respectivos
Estados Mayores, como único medio de que puedan actuar, en cualquier
emergencia, dentro de una zona o región determinada del territorio.
Así, quedaría la militarización de cada zona encomendada a un
comando regional y podrían distribuirse los efectivos de cada división entre
sus principales poblaciones. De éstas se escogerían las más adecuadas por su topografía,
recursos naturales y condiciones higiénicas para la construcción de cuarteles
modernos, sin los cuales no es posible satisfacer las necesidades de la tropa,
ni retener en ellos a su oficialidad en la forma deseable. El Gobierno presta a
este punto toda la preferente atención que merece y por eso edifica, actualmente,
en Carhuamayo un cuartel que servirá de modelo y que tendrá capacidad para
alojar holgadamente 1,000 hombres. Sólo con esta organización regional será
posible instruir a gran número de reclutas, en su propia localidad, con notable
economía de gastos para el fisco y sin exponerlos a las enfermedades provenientes
de la falta de alimentación.
Para llevar a la práctica esta vasta y saludable reforma, se
ha proyectado la demarcación militar del territorio en cinco regiones o zonas,
que corresponderán a otras tantas divisiones de las tres armas, con sus
respectivos Estados Mayores y servicios auxiliares, cuyos comandantes generales
tendrán el alto comando de la división y la dirección de las oficinas del
servicio regional.
Así se hallarán, en caso de guerra, en aptitud de preparar la
movilización de su zona y de ejercer la jurisdicción militar, hoy encomendada a
los prefectos.
El Gobierno ha contratado, sin ahorro de esfuerzos, la
adquisición de material de guerra de los sistemas más modernos en número que
excede en mucho a lo que en ese orden se había hecho desde la guerra del
Pacífico y que responde a las exigencias del momento; pero con eso no quedan
satisfechas ni sus necesidades eventuales, ni lo que la defensa permanente del
país exige. El país quiere vivir armado y así lo ha manifestado en forma
elocuente en más de una ocasión. Se debe, pues, llevar a la realidad ese
justísimo anhelo nacional que rompe con la paradoja de “Su fuerza estriba en su
debilidad” y se os propondrá proyecto de ley con ese objeto.
Continúase activamente los trabajos de fortificación de la
costa. En la fortificación del Callao se ha instalado ya la batería Alfonso
Ugarte, cuya prueba dio excelente resultado; se ha comenzado el trabajo de la
otra batería, que estará expedita a la llegada de la artillería que se
construye actualmente en Europa; y pronto vendrá, también, la batería de
obuses, quedando así terminada la primera parte de la fortificación de nuestro
principal puerto.
El Arsenal de Guerra y la Fábrica de Cartuchos funcionan con
la mayor regularidad, prestando muy importantes servicios.
La Intendencia de Guerra, como dependencia del Estado Mayor
General y bajo la inmediata dirección de uno de los miembros de la misión militar
francesa, atiende con éxito satisfactorio a las necesidades del Ejército. La última
movilización fue motivo para justipreciar la importante función de este
instituto.
La Sanidad Militar, aunque deficiente, desarrolla su misión,
habiendo organizado últimamente, las ambulancias y hospitales de campaña, en
cuya labor contó con el desinteresado concurso del cuerpo médico y de los estudiantes
de San Fernando.
Hallándose al terminar el contrato de los actuales miembros
de la misión francesa, a cuyo inteligente e infatigable esfuerzo, débase, en
gran parte, la reorganización de nuestro Ejército, y atendida la imposibilidad
en que se hallan de renovar sus compromisos, gestionase del Gobierno francés el
envío de nuevos jefes que inspirados en la misma doctrina, vengan a continuar
la labor que, tan acertadamente, desempeñan sus compatriotas.
Se ha enviado a Europa, con el objeto de perfeccionar sus
estudios y prácticas profesionales, a un número de jefes y oficiales mucho
mayor del señalado en años anteriores y en la actualidad se alista el personal
que debe marchar con igual objeto y que es aún más numeroso. El Gobierno cree
que así asegura mejor la eficiencia de los oficiales llamados a imprimir
dirección, en día no lejano, en el Ejército, y tiene el convencimiento de que
el gasto que ello demande será ampliamente retribuido.
La situación económica de nuestros militares no es, por
cierto, halagadora. Con tal motivo os recomiendo dispensar inmediata atención
al proyecto de aumento de haberes presentado por el Ejecutivo en anterior
Legislatura.
La Marina de Guerra ha evidenciado también sus progresos con
las recientes dificultades internacionales y justificado las esperanzas que el
país cifra en ella.
Los buques, siempre listos a la hora señalada, cumplieron
estrictamente las órdenes impartidas, a veces de improviso, poniendo de
manifiesto la excelencia de sus condiciones y el constante y meritorio esfuerzo
de jefes, oficiales y marineros por mantenerse a la altura de las
circunstancias.
Convencido el Gobierno de la importancia que debe tener
nuestro poder naval, os propondrá las reformas que juzga indispensable a su
rápido y efectivo desarrollo. Entre ellas reclama especial interés, por su
trascendencia, la organización de un Estado Mayor General que trasmita las
órdenes del Ministerio, en tiempo de paz, y las del Director General de
Operaciones en tiempo de guerra; que asuma la obligación de preparar los
recursos marítimos en vista de una acción eventual; de organizar,
metódicamente, la movilización de conscriptos; y de reglamentar la instrucción
de las tripulaciones y la conservación del material.
La Intendencia de Marina es otra de las creaciones a que
debemos atender. La aplicación de los servicios de este ramo en lo concerniente
al material naval, de suyo complicado y diverso, y el aprovisionamiento, en
todo orden, de las naves, hacen necesaria esa nueva oficina, como complemento
indispensable del Estado Mayor de Marina.
La necesidad de poseer factoría propia en que se atienda a la
reparación inmediata de los desperfectos inevitables en los buques y permita
cuidar y reglar los torpedos en tierra, es cada día más imperiosa y su
satisfacción no debe, por ningún motivo, postergarse.
La instrucción técnica del marino sólo se adquiere en los
buques de guerra. Por esta razón se ha organizado una división naval que tiene
por objeto no sólo el alistamiento de las fuerzas, sino también la unificación
de los métodos de enseñanza. Con ella, además, se abre campo a nuestros marinos
para que orienten sus trabajos e iniciativas en objetivos propios de su
carrera.
Se han fijado en el reglamento orgánico de la Escuela Naval
los requisitos de ingreso y adoptado el plan de enseñanza a que deben sujetarse
los alumnos.
Esta reforma los obliga a consagrar al estudio de los cursos
profesionales todo el tiempo que ellos demandan y que antes era insuficiente.
Los aprendices mecánicos enviados a Inglaterra hacen rápidos
progresos en su instrucción, que comprueban con las notas de examen
invariablemente satisfactorias en la mayoría de los casos.
La construcción de faros ha sufrido alguna interrupción con
motivo de la situación internacional; pero el Gobierno, que no descuida tan
importante servicio, os presentará, en breve, un proyecto de ley que señale los
derechos de faro y la forma de recaudarlos.
Nuestra flotilla del Oriente ha sido encomendada a oficiales
de marina e ingenieros de la escuadra; y las lanchas, convenientemente
reparadas, prestan, hoy, servicios importantes en los ríos de la red amazónica.
La Compañía Peruana de Vapores significa un gran progreso
para la marina mercante nacional. El tipo de sus barcos y la considerable
importancia que tiene para el país, desde el doble punto de vista militar y
comercial, justifican ampliamente la protección que el Estado le dispensa y que
irá en aumento si las circunstancias así lo demandasen.
HACIENDA
El año de 1909 fue de dura prueba para el país. Las rentas
públicas que a principios del mismo habían decrecido por efecto de la
revolución del 1 de mayo de 1908, que detuvo el progreso de nuestras finanzas,
hasta entonces incesante, experimentaron nuevo descenso a causa de los temores
que la proximidad de otro movimiento despertaba, y que los encargados de organizarlo
propagaron con la mayor actividad. Se explica así que las rentas presupuestas
para 1909 hayan sufrido los siguientes quebrantos:
Durante el primer trimestre, 34 por ciento de su importe;
Durante el segundo trimestre, 25 por ciento de su importe;
Durante el tercer trimestre, 22 ½ por ciento de su importe;
Durante el cuarto trimestre, 18 ½ por ciento de su importe;
O sea un promedio general sin precedente en nuestros ingresos
fiscales y que la medida del inmenso e irreparable daño que originan los
trastornos políticos.
Las rentas calculadas en el Presupuesto General para 1909,
ascendieron a Lp. 3.075,986.512
Pero como sólo se recaudase hasta 31 de diciembre
2.518,062.81718
Ha resultado un menor ingreso de 557,923.695
Los gastos generales presupuestos y rebajados por ley de
balance, niveláronse con la suma calculada por ingresos en 3.075,986.512
Pero como se verificaron, conforme al Presupuesto, hasta el
31 de diciembre solamente por la suma de 2.730,215.706
Ha resultado un menor egreso de 345,770.806
Habiéndose abonado a cuenta de la liquidación del ejercicio de
1909, con fondos provenientes de la misma 60,000.000
Y resultando de las relaciones de créditos presentadas al Tesoro,
por los diversos ministerios, que existen por pagar tan sólo 131,067.112
La liquidación queda reducida a 191,067.112
Lo que importa una economía para el fisco de 154,703.694
Y constituye, además, elocuente testimonio de que las
finanzas públicas han empezado a desenvolverse en un régimen de orden y de
ahorro, tan severos, que permiten satisfacer sus necesidades, aún a pesar del
fuerte quebranto de más de cinco y medio millones de soles habido en los
ingresos durante ese año. Dentro de este régimen nos mantendremos, con firmeza,
seguros de que no podrá salir de él sino la moral administrativa, base del
engrandecimiento económico de los pueblos.
El comercio exterior de la República ascendió en 1909 a Lp.
10.490,906; de las cuales 4.356,532 correspondieron a importación y 6.134,374 a
exportación.
Comparando este movimiento con el del año anterior, resulta
una diferencia, a favor del de 1908, que asciende, en el conjunto, a Lp.
180,431; no obstante de que las importaciones han disminuido de un año a otro
en la fuerte suma de Lp. 939,093.
En ambos años la exportación ha excedido en valor a la
importación, de manera que, a juzgar por este exponente de nuestra riqueza, la
alarma económica producida en 1909 no tuvo más fundamento que la depresión
fiscal experimentada durante el mismo, pues sólo así se explica que nuestro
poder adquisitivo superase a las necesidades del consumo en la cantidad de Lp. 758,662.
Como el saldo acreedor que arroja la balanza comercial significa, entre nosotros,
mayor capitalización, sería, por tanto, aventurado afirmar que aún subsiste la
crisis, cuando la nación se ha enriquecido en Lp. 1.777,842.
Además de la obligación que pesaba sobre el fisco por el
préstamo bancario de Lp. 400,000, contratado en abril de 1909 para amortizar el
déficit del ejercicio de 1908, la situación internacional de julio último puso
al Gobierno en el caso de celebrar nuevo préstamo provisional de Lp. 100,000.
La conveniencia de disminuir el serio gravamen que imponían
esas transacciones, la ventaja evidente de convertirlas bajo más favorables condiciones
y la seguridad de que el Estanco de la Sal podría dar mayores19 rendimientos,
determinaron al Ejecutivo a contratar con la Banca de París et des Pays Bas y
la Societé Generale pour favoriser le developpment du commerce et de
l´industrie en France un empréstito de conversión por Lp. 1.200,000 al 5 ½ por
ciento de interés anual y 1 ½ por ciento de amortización, con la garantía de
los productos de este ramo y con la comisión de medio por ciento; el servicio
de amortización se hace a la par, por sorteos semestrales que durarán 28 años y
medio y que han empezado a correr en el presente mes de julio.
Cancelados mediante este empréstito los préstamos bancarios
cuyo interés anual era de 6 por ciento el uno, y el 8 por ciento, el otro,
reembolsables ambos en plazos angustiosos, y pagado el saldo pendiente del
empréstito, de Lp. 600,000, hecho en 1905, al 6 por ciento de interés anual,
con 2 por ciento de amortización, resulta para el Tesoro considerable economía,
por razón de intereses en cada una de las operaciones puntualizadas y la
ventaja de dejar libre la renta de alcoholes, que está afecta a los préstamos
bancarios.
El sobrante que arrojó el empréstito tuvo la inversión
preceptuada en la misma ley que autorizó la operación.
Las bases principales para la administración del Estanco de
la Sal, por un plazo de 4 años, comenzado en 15 de febrero último, fijan los
términos en que debe efectuarse la recaudación importando ahorro apreciable
respecto de los que regían antes.
Los servicios de la deuda pública están cubiertos hasta el
día, circunstancia que ha contribuido, sin duda, a mantener nuestro crédito y a
sostener la cotización del papel del Estado, en condiciones más favorables que
las del año anterior.
El empréstito de Lp. 80,000 mandado emitir por la Ley N° 561
y el aplicable a la terminación de la obra del Colegio de Guadalupe, ha sido
totalmente colocado.
Habiéndose amortizado 7,350 libras peruanas quedan en
circulación bonos que representan Lp. 72,650.
La ley de consolidación de la deuda interna, sancionada en 17
de diciembre de 1898, ha tenido hasta hoy ejecución no interrumpida. En pago de
los créditos a que ella se refiere se han emitido, hasta el 30 de junio,
títulos de deuda que ascienden a Lp. 3.740,425; pero habiéndose amortizado Lp.
2.453,095, la circulación de este papel queda reducida a Lp. 1.287,330,
cantidad que es susceptible de aumento por razón de la consolidación de
créditos ya reconocidos o que lo fueren en lo sucesivo dentro de las
condiciones de la ley.
También han sido servidos con regularidad los intereses
trimestrales de los bonos creados por ley de 12 de junio de 1889, cuyo monto
ascendente a Lp. 2.660,645 permanece inalterable.
Por falta de acuerdo legislativo no ha podido atenderse desde
el año 1889 al servicio de certificados expedidos por redenciones de censos y
capellanías anteriores a la ley de 17 de octubre de 1893. Aunque parte de ellos
se han pagado en títulos de deuda amortizable, como lo dispone la ley de consolidación,
queda vigente la porción más considerable que poseen actualmente instituciones
que no tienen la libre disposición de sus bienes o particulares, los cuales,
por no estar mencionados en esa ley, están privados de todo servicio y
determinan una acumulación progresiva de intereses.
La conveniencia de liquidar todas estas antiguas deudas
convirtiéndolas en los valores vigentes del Estado, como primer paso a la
unificación de la deuda pública, da especial interés a este asunto que puede
ser resuelto en forma equitativa para el acreedor, haciendo extensiva la ley de
deuda interna a todos los créditos de esta procedencia.
En marzo último se promulgó la nueva ley de tarifas de
aduanas, sobre la base del derecho específico. Ateniéndose al precedente establecido
en todas las leyes modificatorias de la tarifa aduanera dictadas en los últimos
20 años, el Ejecutivo prescribió que la reforma entrase en vigor desde el 1 de
julio actual, como efectivamente ha entrado, sin producir las perturbaciones
que, a última hora, creyóse traería la limitación a sólo 3 meses del plazo
señalado para que la ley fuese cumplida.
Aunque la reforma en las bases de los derechos de importación
no haya obedecido a un estudio técnico del estado de nuestras industrias y
negocios, la sustitución del derecho ad valorem por el específico, la más
atinada clasificación de las mercaderías y la reflexiva discusión de que la
nueva tarifa ha sido objeto, inducen a pensar que se ha dado un paso en el
camino del mejoramiento de nuestro régimen fiscal. Con ella se asegura moderado
aumento en la renta y se otorga, a la vez, al comercio la inapreciable garantía
de un punto fijo de partida para el cálculo del impuesto.
Ha comenzado a experimentar su natural desenvolvimiento el
Estanco del Tabaco. Sucesivamente se ha autorizado por el Gobierno, con
estricta sujeción a los términos de la ley, la compra de la materia prima
nacional y extranjera existente dentro del territorio, el contrato
indispensable para la importación de la manufactura extranjera, los precios de
venta en Lima y Callao, y la expropiación de fábricas establecidas. Todos estos
procedimientos y los demás de detalle requeridos por el Estanco han sido
llevados a la práctica, en virtud del contrato celebrado para establecer el
nuevo régimen con la Compañía Nacional de Recaudación, quedando aún por
resolver el modo como se organizará el monopolio de la venta fuera de Lima y
Callao sin ocasionar en los precios alza sensible.
Mediante la sagacidad desplegada y alicientes ofrecidos a los
revendedores, en forma de descuentos sobre el importe de las compras y de
plazos para el pago, la transición del sistema de impuesto al de estanco se ha
efectuado, no obstante su carácter radical, con sólo ligeras dificultades y una
reducción pasajera, aunque sensible, en los productos. El Gobierno no omitirá
esfuerzo por restablecer en breve la normalidad en el consumo del tabaco y
afianzar el progresivo incremento de este ingreso.
Está funcionando con toda amplitud y regularidad el Estanco
del Alcohol desnaturalizado, cuyo precio de venta se ha fijado con estricta
sujeción al costo que el artículo tiene para el Estado. Este monopolio no
significa ingreso para el fisco, sino garantía para la renta de alcoholes
potables.
El Gobierno dedica especial atención al complejo asunto de la
reproducción del guano y del regular suministro de este fertilizante a la
agricultura del país, como lo comprueban diversas providencias dictadas con ese
doble fin.
El mantenimiento de la división de las guaneras en dos zonas,
una destinada a la importación y otra reservada para el consumo interno; su
clausura durante todo el periodo de incubación de los pájaros productores del
abono; la inspección y constante vigilancia de las zonas guaneras por la
Compañía Administradora y por la Peruvian Corporation; cierta rotación
establecida en la explotación de los depósitos; y la autorización acordada a
esas instituciones para que emprendan por cuenta del Estado la caza de lobos
que destruyen a las aves guaneras, disipan el temor de un rápido agotamiento
del abono; pero no impiden la exportación del guano por la Peruvian
Corporation, que es lo que más interesa conseguir a la agricultura nacional y
lo que el Gobierno persigue y espera alcanzar sin menoscabo para los derechos
de esa corporación.
Actualmente se discute el proyecto de arreglo con la Peruvian
Corporation que, al realizarse, permitiría, entre otras cosas, reservar en
beneficio de la agricultura nacional todo el guano existente en el litoral de
la República, en cambio de una anualidad que represente para la Peruvian
utilidad semejante a la que ahora deriva de la venta de guano que exporta, y
que se podría obtener mediante un recargo en el precio del guano vendido a los
agricultores que, siendo soportable para éstos, daría el resultado deseado.
Oportunamente someteré a vuestra consideración el proyecto aludido, si llega a
tomar la forma de convenio ad refedum.
FOMENTO
Apreciando el Gobierno la importancia que para el progreso
nacional tienen las industrias agrícola y ganadera, no omite medio ni esfuerzo
para lograr su desarrollo, dando preferente atención a los establecimientos
que, por su índole, despiertan y acrecientan las energías de tan valiosas
fuentes de riqueza.
La Escuela Nacional de Agricultura y Veterinaria ha recibido
las modificaciones tendentes a ensanchar el campo de sus investigaciones y a
preparar veterinarios y agrónomos versados, particularmente en los
conocimientos inherentes a las modalidades impresas a esas industrias por el
clima, la topografía y otras condiciones propias del país. Con tal propósito
han sido creadas nuevas secciones especiales de ciencias agrícolas; se ha
suprimido la preparatoria, cuyos estudios se harán en la Facultad de Ciencias
Naturales; se ha agregado un año más de especial y se inaugurará una sección
destinada a formar médicos veterinarios, cuya práctica ha de verificarse en
clínica médico veterinaria próxima a la escuela.
El fundo de Santa Beatriz, donde se halla establecida la
Granja Escuela, será provisto de parques, alamedas y caminos que,
embelleciéndolo, lo harán, al mismo tiempo, más adecuado a su objeto.
Los técnicos especialistas al servicio del Estado han sido
comisionados para mejorar las explotaciones agrícolas previos los estudios del
caso; a investigar las causas de decadencia de la industria frutera; y a
proponer medidas para la explotación racional de los bosques y su repoblación.
A fin de aprovechar las condiciones favorables del
departamento de Junín para el cultivo del trigo se ha distribuido,
gratuitamente, semilla seleccionada entre los agricultores, y se ha dispuesto,
además, el establecimiento de una Estación Experimental para éste y otros
cereales en lugar inmediato a la capital.
Ciñéndose a prácticas científicas y a las conveniencias
nacionales, el Gobierno ha prohibido la importación y transporte, dentro del
país, de semillas como la caña del Hawai y Australia, algodón de Piura y La
Chira, que pueden constituir un peligro para los sembríos por las enfermedades
parasitarias de que adolecen las plantaciones análogas de esos lugares.
Para salvar a la agricultura de la destructora plaga de
langostas, se han nombrado diversas comisiones provistas de los elementos
necesarios. Con igual objeto y para metodizar la destrucción, verificándola con
personal del país, se ha designado a uno de nuestros ingenieros agrónomos para
que adquiera sólida especialización en ese ramo en España, Argelia, Transwal y
la Argentina. Se han contratado, asimismo, los servicios de un entomólogo que
ha efectuado ya importantes estudios en diversas circunscripciones y que, actualmente,
se halla combatiendo la plaga que amenazaba destruir las considerables
plantaciones de algodón del departamento de Piura.
La decadencia de la industria enológica en los departamentos
del sur, que constituía hasta época no lejana una de sus principales riquezas,
demanda, además de las medidas adoptadas por el Gobierno para la mejora de las
cepas y elaboración de vinos, la expedición de una ley que salvaguarde los
intereses del industrial de buena fe y la salud de los consumidores.
Necesidad eminentemente nacional es la de implantar por los
medios adecuados el cultivo del jebe, siguiendo procedimientos modernos que, en
otros países, han permitido obtener apreciables rendimientos de los árboles productores
de goma fina a los cuatro o cinco años de su plantación. Con tal propósito se
ha comisionado a un experto en la materia que habiendo hecho estudios prácticos
en el terreno durante larga residencia en el Oriente, los perfeccionará en
Ceilán, a fin de introducir y divulgar entre nosotros los sistemas más
avanzados de cultivo allí empleados. Así se conseguirá la repoblación de los
bosques agotados, casi, por una explotación empírica y a la postre devastadora.
La aplicación cada día creciente de la goma en las artes e industrias, y las apropiadas
condiciones geológicas de nuestra región amazónica para el desarrollo de este
valioso producto, dan particular importancia a esta fuente de riqueza, más
estable y quizás más ríndete que el guano y el salitre.
El radio de acción de las estaciones agrícolas
experimentales, limitado hasta ahora a los valles en que se hallan implantadas,
se ensanchará pronto a todas las comarcas de la República donde se explotan los
mismos cultivos, estableciéndose, además, campos de experimento dependientes de
aquellas en fundos de particulares.
El Museo Tecnológico Industrial de productos nacionales,
establecido en la Escuela de Agricultura, ha recibido importantes mejoras
relacionadas con su buena instalación.
Aceptando las invitaciones que se le hicieron, el Gobierno
nombró oportunamente representantes para el Segundo Congreso Internacional de Agronomía
Colonial, el Congreso Internacional de Horticultura, el Congreso Internacional
de Agronomía Tropical y la Exposición Internacional de Bruselas; designando,
también, un comisionado que estudie en la Exposición Agrícola de Buenos Aires
la maquinaria aplicable a las explotaciones rurales del país.
La industria pecuaria, cuyo lisonjero porvenir está vinculado
a la mejora de las razas ganaderas, ha sido objeto de eficaces medidas,
habiéndose establecido en la Escuela de Agricultura y Veterinaria una sección
especial para elaborar sueros y vacunas, y obligado a los importadores de
animales a acreditar que éstos no adolecen de enfermedad contagiosa;
complementando, así, los propósitos que el Gobierno tuvo en mira al someter a
vuestra deliberación el proyecto de ley de policía sanitaria animal cuyo
estudio os recomiendo.
Se ha resuelto, asimismo, poner a disposición de los
ganaderos, ejemplares de reproductores de razas especializadas en producción de
leche, carne, mantequilla y lana, así como dirigir, por medio de especialistas,
las explotaciones de esta clase.
La Escuela de Artes y Oficios, cuya provechosa influencia en
bien de las clases trabajadoras y de la producción artística nacional se deja
sentir, tomará notable incremento con las modificaciones que, tanto en su
organización como en el plan de enseñanza, ha operado la reforma últimamente
decretada. Ensanchado el local, instalados los nuevos talleres y enriquecido
con el abundante y moderno material adquirido en la Societé Metalurgique de la
Seine por un valor de 300,000 francos, la Escuela será un centro de enseñanza
digno de la capital de la República.
Al cumplirse los contratos de colonización celebrados últimamente
por el Gobierno, la región de la montaña en las zonas bañadas por los ríos
Ucayali, Huallaga, Marañón, Amazonas y sus afluentes, empezará a poblarse e incrementará
la producción nacional en la vasta escala que permiten esperar la fertilidad de
su suelo y las condiciones personales de los colonos que deben traer los
empresarios.
A pesar de los recursos limitados de que dispone el Gobierno
para ese objeto, se ha formalizado varios contratos, entre otros, el relativo a
la formación de una compañía europea con capital efectivo de Lp. 200,000 para
establecer una colonia modelo en la costa y varios núcleos coloniales,
garantizándole un interés anual de 5 por ciento sobre la mitad del capital, el
pago de los pasajes de los colonos y la concesión de 20 hectáreas de terrenos
de montaña por cada familia que introduzca.
El rápido adelanto alcanzado por el sistema de telegrafía
inalámbrica, cuyas aplicaciones nos interesan de modo particular por la
conformación geográfica de nuestro territorio, la certidumbre de que es posible
conseguir comunicaciones a enormes distancias y aún a través de la cordillera
de los Andes, han determinado al Gobierno a adquirir modernos aparatos de la Telefunken
a fin de implantar en diversos puntos del territorio estaciones de mayor poder
que las existentes en el departamento de Loreto. Una de ellas se construirá
cerca de Lima y permitirá la rápida y segura comunicación radiográfica de todos
los ámbitos de la República.
Formada la vigente ley de terrenos de montaña con criterio
más amplio y liberal que la de 1898, no han tardado en dejarse sentir sus
benéficos efectos con mayor actividad en la colocación de capitales,
especialmente extranjeros, para la explotación de nuestras montañas. Ha
contribuido, también, a este resultado el alza firme y rápida en que se
mantiene aún la cotización de las gomas en los mercados de consumo y las
garantías que el Estado otorga a los adquirientes de terrenos por medio de la
ley debidamente reglamentada.
El incremento de la explotación de nuestras selvas lo
corrobora el hecho de que el segundo semestre del año último fueron enajenadas
340,079 hectáreas, mientras que bajo el imperio de la ley vigente se han
adjudicado durante el primer semestre de este año 557,500 hectáreas.
La apertura de vías de comunicación ha sido objeto de
especial interés. Se ha contratado la construcción de diversos caminos en plena
montaña con una longitud de más de 350 kilómetros.
Como consecuencia del prolijo estudio sobre las condiciones
que debe reunir el ferrocarril al Ucayali y con el fin de asegurar su ventajosa
explotación comercial, retirándose, de acuerdo con el concesionario, las
modificaciones introducidas en el primitivo contrato; debiendo llevarse a cabo
la construcción de esa línea conforme al plan estipulado en un principio, salvo
ligeras innovaciones que, sin perjudicar las exigencias del tráfico, ni las
seguridades del Estado, afianzarán la realización de tan importante obra.
Es materialmente imposible y desde el punto de vista
administrativo constituye grave error someter al Ejecutivo a reglas inflexibles
y a trazos invariables, tratándose de la ejecución de obras que, por su
naturaleza, hállanse sujetas a frecuentes variaciones de detalle por el estudio
constante que de ellas se hace.
A salvar tal inconveniente tiende el proyecto de ley
autoritativa presentado a la última Legislatura Extraordinaria, cuya aprobación
os recomiendo.
De estudios ya practicados, se deduce que la línea debe
partir de Gollarisquisga y terminar en Pucallpa, sobre el río Ucayali, con una extensión
de 435 kilómetros; que importa Lp. 3.125,115 comprendiendo el material rodante,
y que constituye una vía troncal que, uniendo la capital de la República con
los ríos navegables del oriente, permitirá explotar las inagotables riquezas
que esas regiones encierran.
Otra de las obras mandadas construir por la ley de
ferrocarril de 1904 y de indiscutible trascendencia para el desarrollo
económico de la República, es la línea que partiendo de un punto del
ferrocarril de Juliaca al Cuzco termine en uno de los ríos navegables de la
zona meridional de nuestro oriente. Ha sido ya contratado su estudio por la
Peruvian Corporation, habiéndose obligado ésta a concluirlo en el máximo plazo
de 13 meses.
Una vez conocida la practicabilidad de la obra y su costo, el
Gobierno, previa autorización legislativa, tratará con dicha compañía la
construcción del ferrocarril, garantizándole el 6 por ciento de capital que se
invierta y abonando, además, por cada kilómetro de vía construido el valor de
200 libras en terrenos de montaña, con arreglo al artículo 3° de la ley de
diciembre de 1909.
Están terminados los estudios del trazo del ferrocarril de
Paita al Marañón y de ellos se deduce que la ruta más corta mide 633
kilómetros. En los cuarenta kilómetros comprendidos entre Molino y Guayabo
habrá que emplear el sistema de cremallera, no ofreciendo el resto de la vía
ninguna dificultad extraordinaria. El costo total de la obra, incluyendo el
valor de estaciones, material rodante e imprevisto, está calculado en Lp.
3,670,500.
La situación del erario no ha permitido seguir activamente
los trabajos del ferrocarril de Huancayo a Ayacucho, que sólo llega al
kilómetro 26; pero aunque ello hubiera sido posible, se habría preferido
descontinuar los trabajos hasta que el trazo de toda la línea se hubiera
ejecutado. Actualmente se realiza esta labor preliminar indispensable y, una
vez concluida, se reanudará la construcción.
Se ha recibido de constructores americanos una propuesta para
la conclusión de dicha obra en corto plazo, mediante la emisión de bonos que
devengarían interés de 5 por ciento al año y 1 por ciento de amortización; que
el Gobierno tiene el propósito de aceptar ad referéndum si llega a ser
modificada en la forma deseable; el servicio de estos bonos se haría con la
partida consignada en el Presupuesto General de la República para la
construcción de ferrocarriles.
Terminados los estudios del ferrocarril del Cuzco a Santa
Ana, el Gobierno ha aceptado la propuesta del representante la casa Arthur
Koppel de Berlín con el fin de estudiar, sobre el terreno, el trazo adoptado y
la practicabilidad e importancia económica de la obra.
Igualmente ha sido aceptada otra propuesta de la misma casa
Koppel para revisar los estudios del ferrocarril de Vítor a Sihuas, Majes y
Camaná, a que se26 refiere la Ley N° 688. Concluido este trabajo podrá
acordarse lo conveniente a su realización.
Habiendo surgido dudas respecto a la seguridad y buena
ejecución de las obras del ferrocarril de Chimbote a Recuay, se ha mandado
practicar minuciosa inspección técnica en dichas obras, que llegan hoy al
kilómetro 105. El Gobierno estudió, además, la manera de salvar las
dificultades que pudieran presentarse en lo sucesivo.
Las obras del ferrocarril de Lima a Huacho se continúan con
lentitud, porque los concesionarios esperan la aprobación de las modificaciones
introducidas en las cláusulas 14 y 21 del contrato sometidas a vuestra
deliberación. De desear es que las sanciones cuanto antes, a fin de que la
empresa pueda salvar los obstáculos que se oponen a la emisión de bonos
destinada a la construcción y equipo de la línea.
Han sido entregados al tráfico público los ferrocarriles de
Ilo a Moquegua y de Tumbes a Puerto Pizarro, administrados por el fisco. Ambas
líneas prestan importantes servicios, esmerándose el Ejecutivo por asegurar su
regular y económico funcionamiento.
Atendida la conveniencia de facilitar la comunicación entre
las arterias fluviales del Oriente, se han autorizado los estudios para la
construcción de una línea que una dos puntos navegables de los ríos Urubamba y
Manu. Terminados dichos estudios se contratará la obra con arreglo a la ley de
la materia.
Las deficiencias advertidas en la aplicación del Código de
Aguas hacen sentir ya la necesidad de emprender su inmediata reforma,
evitándose los conflictos que se suscitan entre los interesados en el
aprovechamiento de las aguas.
Comprendiéndolo así el consejo Superior del ramo se ocupa en
preparar las bases de esa reforma, a cuyo efecto ha nombrado comisiones de
agricultores, en toda la República, que informarán acerca de los vacíos
anotados durante la vigencia de la ley actual y sugerirán las modificaciones
que convendrían introducir en ella para adaptarla mejor a las condiciones
peculiares de nuestro medio agrícola.
A fin de evitar las irregularidades que se cometían en la
renovación del personal de los sindicatos regionales de las comunidades de
regantes, se han dictado reglas generales que precisan la manera de proceder a
la rectificación de las matrículas.
Como resultado de los estudios mandados practicar por el
Gobierno sobre posibilidad de aumentar el caudal del río Motupe, en el
departamento de Lambayeque, con aguas provenientes de quebradas situadas al
oriente de la cordillera occidental, se ha demostrado la practicabilidad de esa
obra, actualmente en vía de ejecución y llamada a solucionar el problema de la irrigación
de la costa, mediante la derivación de aguas de la hoya amazónica.
Se ha concluido la obra del canal de irrigación de la margen
izquierda del río Piura, que aumenta en 3,000 hectáreas la zona agrícola de ese
departamento. El aprovechamiento de la fuerza motriz de las aguas, tan útil al desenvolvimiento
industrial del país, aumenta día a día, siendo numerosas las concesiones de ese
género otorgadas en el año último. Atendidos los grandes rendimientos que las
empresas concesionarias obtienen del uso de las aguas públicas, parece
equitativo gravar el aprovechamiento de ellas, como sucede en la generalidad de
los países, destinándose el producto de ese nuevo impuesto al estudio de las
innumerables caídas naturales existentes en el territorio de la República.
El proyecto de ley respectivo, que está en preparación, será
sometido oportunamente a vuestro conocimiento.
La propiedad industrial goza hoy de garantías quizá mayores
que en país alguno de este continente, en orden al registro de marcas de
fábrica y de comercio. Informada nuestra legislación en estrecho espíritu de
lucro fiscal, que inducía al Gobierno a reconocer la propiedad exclusiva del
primero que, con derecho o sin él, se presentase solicitando el registro de una
marca, no era difícil consumar verdaderas irregularidades. No sucede lo mismo
ahora pues esa ley ha sido reglamentada en forma que, prácticamente, es
imposible registrar una marca que sea imitación o falsificación de otra
nacional o extranjera.
Los beneficios que el comercio ha derivado de esta
reglamentación se traducen en un aumento de marcas registradas, cuyo número en
el primer semestre del año llegó a 113, cifra mayor que la obtenida en el
segundo semestre de 1909.
La depresión que hace dos años viene sufriendo la industria
minera por el descenso del valor de la plata y el cobre, base entre nosotros de
su principal explotación, está compensada en parte por el aliciente que ofrecen
los yacimientos de vanadio, carbones vanadíferos y petróleo, que parecen presentarse
en gran abundancia en diversas regiones del país y que han determinado ya
apreciable aumento en el rendimiento de la contribución.
Una vez puestos en activa explotación esos yacimientos,
algunos de los cuales han servido para constituir sindicato con personal
pudiente, recobrará la minería el importante puesto que ha ocupado en los
renglones de nuestra exportación y continuará siendo una de las más saneadas
fuentes de la riqueza nacional.
A fin de resguardar eficazmente la vida y derechos de los
obreros en relación con el trabajo, se ha formulado un proyecto de reglamento
que actualmente es objeto de estudio detenido por el Consejo Superior del ramo.
Dedicadas nuestras clases obreras al incremento de la
sociabilidad, estableciendo instituciones de mutuo auxilio, procurándose todo
género de adelantos, y siendo elemento sano y útil para el país, cuanto se haga
en bien28 de ellas, reflejará seguramente en el progreso general de la
República. Con estos antecedentes el Gobierno, que está en la obligación de
propender al bienestar social y tiene particular interés por las clases
trabajadoras, ha resuelto mejorar su condición, presentándose, en breve, un
proyecto tendente al abaratamiento de las subsistencias, mediante el
establecimiento de sociedades cooperativas y estimulando a la vez la
construcción de casas baratas, cómodas e higiénicas en beneficio de ellas.
Recomiéndoos, asimismo, la pronta sanción de la ley sobre el
riesgo profesional, llamada a aliviar la situación del obrero y su familia, en
los casos fatales que, por desgracia, se repiten y son consecuencia de la
naturaleza misma del trabajo.
La estadística de la salubridad revela progreso halagador. La
peste bubónica ha decrecido notablemente. En el año último sólo han ocurrido
648 casos en toda la República, lo que significa disminución de 826 sobre la
cifra del año anterior. Igual cosa ha acontecido con la viruela y el paludismo,
pudiendo decirse que es hoy satisfactoria la salubridad del país.
Viva preocupación del Gobierno la adopción de medidas que
tiendan a reducir la elevada proporción que en la morbosidad y mortalidad en
general tiene la tuberculosis. Aunque cuando los factores que la producen son
complejos, indudable es que la habitación insalubre constituye uno de ellos,
debiendo, por tanto, las medidas que se adopten contra esta enfermedad tender a
mejorar la condición de las habitaciones y en particular los alojamientos. Por
esta razón ocúpase de preferencia, en los locales de las escuelas por ser los
niños organismos fáciles de infectar y, asimismo, en la construcción de
cuarteles, contribuyendo en este caso, como elemento primordial para la
profilaxis tuberculosa, la instalación ya en obra del desinfectorio en el
Hospital Militar.
El establecimiento en Lima de un dispensario anti-tuberculoso
modelo es otra de las medidas profilácticas que se impone. El Gobierno lo
llevará a la práctica, habiendo con tal fin encargado a un distinguido
profesional que se encuentra en Europa, el estudio de organización de los
dispensarios y de un presupuesto para el que se debe instalar en esta capital.
Otras de sus preocupaciones, al respecto, es la profilaxis de
las enfermedades venéreas que constituyen verdadera plaga para la sociedad y,
con tal motivo, he dispuesto la creación de dispensarios en Lima y Callao con
los requisitos indispensables para combatirlas debidamente.
Las estaciones sanitarias de Paita, Callao e Ilo han
continuado prestando importantes servicios en lo referente a la sanidad
marítima y a la profilaxis de las enfermedades exóticas, ciñéndose en su
funcionamiento a la ley que fija el presupuesto de esas oficinas.
La estación sanitaria de Paita ha recibido mejoras que la
adaptan para la asistencia de enfermos de fiebre amarilla, habiéndose
construido, además, una barraca para el aislamiento de las personas procedentes
de Guayaquil que presenten síntomas de contaminación.
La instalación de los edificios para la estación sanitaria
del Callao, en la isla de San Lorenzo, ha continuado con actividad, y se han
otorgado franquicias sanitarias a las compañías inglesa y alemana a condición
de instalar a bordo de sus naves aparatos de desinfección a vapor para ropas y
colchones, aparatos Clayton para los departamentos de los buques y la presencia
a bordo de un inspector sanitario.
Se ha expedido el reglamento de sanidad marítima a que deben
sujetarse las autoridades sanitarias de los puertos y los vapores que hacen el
tráfico en nuestra costa; determinándose las condiciones que deben reunir los inmigrantes
que ingresen al territorio, así como las que deben observarse al establecerse
en colonias.
Se deja sentir, cada vez más, la necesidad de una ley de
declaración obligatoria de las enfermedades contagiosas, aislamiento y
desinfección, sin la cual no es posible reglamentar los diversos servicios de
sanidad terrestre.
Hallándose pendiente de vuestra consideración un proyecto de
ley a este respecto, os encarezco sancionarlo a la mayor brevedad.
La demografía de Lima, apreciada por los censos de 1903 y 1908,
y las series de la estadística obituaria, acusa mortalidad tan alta que, si
bien la natalidad es buena, aquella supera considerablemente a ésta, siendo uno
de sus principales factores la mortalidad infantil. Conocidas las causas del
decrecimiento, impónese operar contra ellas empleando los medios que tocan a
los poderes públicos y que pueden resumirse entre otros en protección legal a
la infancia.
La dación de ley protectora, el establecimiento de
consultorios para lactantes y la introducción en los colegios de niñas del
estudio de la puericultura contribuirían eficazmente a este fin. El Gobierno
tiene en preparación un proyecto sobre el particular y próximamente lo someterá
a vuestro conocimiento.
Legisladores:
Os he dado cuenta de la marcha del Estado durante el segundo
año de mi Gobierno. De ella se deduce que los grandes destinos del país se van consolidando
y que su horizonte internacional tiende a despejarse. Hemos atravesado, es
verdad, por excepcionales circunstancias; hemos tenido que hacer fuertes e
inesperados desembolsos; pero todo se ha salvado sin nuevos compromisos del
erario; sin debilitar las energías productoras del país y sin desatender los
servicios públicos que han sido debidamente satisfechos. Los pueblos, a su vez,
inspirados por el mismo sentimiento patriótico, acompañan con su espíritu y su
acción a los poderes públicos, y ofrecen el sugestivo ejemplo de que no anhelan
sino la paz, el orden y el progreso de la República.
Con este estímulo y el amparo de la Divina Providencia os
reitero solemnemente con fe en los destinos de la nación, mi invariable
propósito de continuar cumpliendo, con austeridad y firmeza, los deberes que
impone el elevado cargo con que me han honrado los pueblos del Perú.
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